La delegada de Turismo, Pilar Amor, ha asistido a la inauguración de la exposición de fotografías “koilon” del fotógrafo oficial del festival Jero Morales, que podrá visitarse en la sede del Festival de Mérida hasta el 31 de agosto.
Amor ha destacado que “Los fotógrafos que cubren cada una de las representaciones de nuestro Festival Internacional de Teatro Clásico se convierten en auténticos privilegiados al poder transmitir, a través del objetivo de sus cámaras, las emociones y sentimientos que se van sucediendo en cada una de las representaciones de nuestro festival”
Ha felicitado al autor por “su profesionalidad, con tantos Festivales a sus espaldas, la mezcla es perfecta. Porque, además de ser buen fotógrafo, hay que saber la esencia frente a esa maravillosa escena y saber cómo son los contrastes de cada noche de verano”.
La exposición invita a evocar momentos que van desde aquellos primeros años de La Odisea de El Brujo, la Electra de Ana Belén o el Ayax de José Vicente Moirón, hasta los tiempos más recientes de Viejo Amigo Cicerón, Antígona, Penélope o Las Amazonas. Koilon. Un catálogo visual de las mejores propuestas escénicas que se han podido ver en el Teatro Romano de Mérida.
Por su parte, Miriam García Cabezas, secretaria general de Cultura, ha comentado que “estamos de enhorabuena de tener a un fotógrafo como Jero trasladando a imágenes todo lo que sucede en la región”. “Sobre la muestra García ha destacado que “el estar de estas imágenes está en ser capaz de trasladar emociones a la fotografía; es saber captar un instante con el que el espectador puede intuir qué emoción sentía el personaje retratado”. Por último, ha felicitado al Festival “por dedicar estas exposiciones a la fotografía, porque son una tarjeta de presentación y una invitación a visitar el Festival de Mérida cuando las llevamos a otros espacios culturales”.
Koilon es, en el teatro griego, el Graderío, el lugar desde el que se contempla. Y esta exposición es eso, una muestra de lo que se contempla, de lo que hemos visto en estos años. Escenas, personajes, gestos, momentos dibujados en la retina de Jero, convertidos en fotografías. El primer espectador, el situado el más cercano a la scaena gracias a sus objetivos, encargados de definir las imágenes en el sensor, capturar la luz a través de las lentes, y demostrarnos que sin luz no hay fotografía, pero que la luz está ahí, incluso cuando cae la noche y empieza la magia del teatro (Lema del festival en 2012, primer año de la serie).
Sobre el encargo recibido para elaborar esta exposición, Morales ha reconocido que primero entró en pánico y luego le resultó “fácil hacerlo y ese pánico se convirtió en ilusión. Es mi primera exposición en solitario, pero quiero destacar que es un trabajo de equipo, porque los iluminadores, escenógrafos, actores… han puesto fácil captar estas imágenes. Sin ellos esto sería imposible”.
Pilar Amor:
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