Rodríguez Osuna destaca la vocación de Mérida como capital desde su fundación a nuestros días en su discurso con motivo del Día de Extremadura en el Teatro Romano

• El alcalde de Mérida ha pedido a los dirigentes políticos que cumplan con los derechos y obligaciones que tienen hacia la ciudad como capital autonómica “algunos de esos sacrificios son incómodos, los y las dirigentes debemos asumirlo, pero la política también es eso, sacrificio personal y familiar”
• Rodríguez Osuna, ha recordado a los presentes que “el Teatro Romano, símbolo de Extremadura, junto con el resto de monumentos de la ciudad cumplen 30 años desde que la UNESCO nos declarase Patrimonio de la Humanidad”

“Ser capital es uno de los rasgos más trascendentes de la historia de Mérida”, así lo ha expresado hoy el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, en el acto institucional de entrega de Medallas de Extremadura con motivo del Día de nuestra región.

Un discurso pronunciado por el alcalde emeritense en el Teatro Romano de Mérida “que es la punta de lanza de un Patrimonio que hace que Mérida sea Universal y Excepcional”, expresaba el alcalde.

Al acto han asistido diversos miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal. El alcalde ha felicitado a los premiados con las Medallas y en su intervención ha realizado un repaso a la historia de la ciudad vinculado con su esencia capitalina. Desde el imperio Romano, pasando por ser la Cuna del Cristianismo, la capital del reino visigodo y del Reino de León, hasta nuestros días como capital de Extremadura.

Un discurso cargado de orgullo hacia Mérida a la que ha considerado “la segunda casa de todas y todos los extremeños”. El alcalde de Mérida ha pedido a los dirigentes políticos que cumplan con los derechos y obligaciones que tienen hacia la ciudad como capital autonómica “algunos de esos sacrificios son incómodos, los y las dirigentes debemos asumirlo, pero la política también es eso, sacrificio personal y familiar”, destacaba.

Por último, Rodríguez Osuna, ha recordado a los presentes que “el Teatro Romano, símbolo de Extremadura, junto con el resto de monumentos de la ciudad cumplen 30 años desde que la UNESCO nos declarase Patrimonio de la Humanidad. Sin duda, un hito histórico más que compartir con todas y todos nuestros paisanos”.